Albendea hizo estas declaraciones a Servimedia en referencia a la celebración de la polémica tradición de la localidad vallisoletana de Tordesillas, donde todos los años un astado muere alanceado por los lugareños entre las protestas de los animalistas. “Soy partidario de respetar las tradiciones, pero poco a poco hay que irlas modificando para hacerlas menos cruentas”, sentenció.

El diputado concretó que el Toro de la Vega tendría que seguir celebrándose aunque contemplando “otro procedimiento”, como “que haya menos gente” o que no haya que “picarlo”.

El político del PP, reconocido aficionado a las corridas de toros, distinguió estos espectáculos que se celebran en las plazas de toros de los denominados “festejos populares”, entre los que también incluye los ‘bous’, muy arraigados en Valencia y Cataluña. Agregó que no se puede equiparar “en absoluto” la tauromaquia con otras tradiciones como la del Toro de la Vega.

También argumentó que, a pesar de que tiene mucho peso la tradición en estas costumbres, “no tienen nada que ver con los toros. Los toros son un arte. Esto no es un arte, esto es una manifestación, un festejo popular”.

De ahí que entienda la oposición al Toro de la Vega. “Si los antitaurinos se oponen a las corridas de toros porque dicen que el toro sufre mucho, no digo nada con el toro de Tordesillas”, concluyó.