En el patio del Congreso, Posada apuntó que ha recibido y trasladado a la Mesa (formada por diputados de PP y PSOE) los escritos presentados por algunos grupos parlamentarios para que se adopten medidas contra Cuadra. El debate de esta cuestión será tratado en la reunión de la Mesa del próximo jueves.

Posada, en declaraciones a periodistas, remarcó que él considera “inadmisible y censurable” lo que ocurrió y que así lo hizo saber durante la propia sesión cuando se dirigió al diputado advirtiéndole que había “contravenido” el artículo 103 del Reglamento del Congreso.

“Ahora los grupos me piden que pueda tomar otras medidas” mediante escritos que han sido remitidos a los servicios jurídicos de la Cámara, señaló Posada, quién se mostró contrario a que se remita el incidente a la Fiscalía como ha pedido UPyD. “No soy partidario, lo que se dice en estos muros pertenece al legislativo y en eso no soy partidario”.

El presidente del Congreso defendió que no llamara la atención al diputado vasco nada más acabar su intervención porque “abandonaba la tribuna y por acelerar el debate”, si bien remarcó que luego “reflexionó” y decidió, como así hizo, que “al terminar el debate” debía hacerle ver que no apoyaba lo que había hecho para que quedara “clara” la posición contraria, máxime después de ver “algunas caras”.

“He defendido siempre la libertad de la tribuna, en esta tribuna se ha podido decir de todo, cualquier idea, y así me lo han reconocido diputados de todos los grupos”, pero “lo que nunca he querido ha sido cuando se ofende a una persona o a un grupo”. Este gesto era ofensivo para una serie de personas, contra esto es contra lo que yo estoy”.

Aunque en la sesión Posada dio por “saldado” el asunto, la cuestión continúa por los distintos escritos que han presentado varios grupos parlamentarios reclamando acciones contra Cuadra.