En declaraciones a los periodistas tras reunirse con representantes de Iberleche en la sede de Agricultura, García Tejerina indicó que los trasvases se autorizan cada mes “en función de lo que los técnicos dicen en unas normas conocidas, objetivas y que se cumplen en su integridad”.

Agricultura publicó este jueves en el BOE que se llevará a cabo un nuevo trasvase de 10 hectómetros cúbicos de la cuenca del Tajo a la del Segura. Por su parte, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado que los servicios jurídicos de la Agencia del Agua ya están trabajando en la redacción de un recurso contencioso administrativo contra este nuevo trasvase. El ejecutivo autonómico ya recurrió los trasvases aprobados en los meses de julio (20 hectómetros cúbicos) y agosto (15 hectómetros cúbicos).

García Tejerina subrayó que “siempre han sido los gobiernos del PP los que han protegido a Castilla-LaMancha”, frente a los socialistas, que en 1995 el Ejecutivo socialista autorizase un trasvase con 130 hectómebros cúbicos en los embalses.

En esta línea, recordó que el Gobierno de José María Aznar aprobó en 2001 la fijación de un mínimo de 240 hectómetros cúbicos a partir del cual no se puede trasvasar agua del río Rajo al Segura.

De esta forma, el Gobierno popular dio “de nuevo” a la cuenca cedente “garantías” al subir el mínimo, a través de un acuerdo alcanzado entre cinco comunidades con un pacto por el que “todo el mundo ganaba”.

Ese mínimo de 240 hectómetros cúbicos llegará hasta 400 “a lo largo de un período de tiempo”, mientras que este año la cantidad hasta la cual se puede trasvasar son 304 hectómetros, lo que supone “64 más de garantía para Castilla-La Mancha de la que tenía”.

En esta línea, insistió en que los 304 hectómetros fijados de mínimo da “mayores garantías” que la “desprotección absoluta” durante la legislatura socialista cuando “no había ningún límite y se podía trasvasar tanto se quisiera cuanto se quisiera”.

“El Gobierno garantiza agua en la cuenca cedente e importante tranquilidad a Andalucía, Murcia y Valencia sabiendo que van a recibir el agua que se pueda trasvasar en función de la situación en que se encuentren los trasvases”, añadió.

Por ello, abogó por realizar trasvases con “enorme prudencia” ante la posibilidad de prolongaciones de sequía, y por garantizar “por encima de todo” el agua de las comunidades receptoras.