En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría se pronunció así sobre el hecho de que el Gobierno valenciano, que preside Ximo Puig, esté gestionando ya la cesión de un barco por parte de la compañía Baleària y se especule con que el viaje para traer a los asilados podría realizarse en noviembre.

En este sentido, la vicepresidenta agradeció la intención y los “esfuerzos” de la Generalitat valenciana, pero destacó que todo lo referido a la futura ubicación de los refugiados es un proceso en el que hay que ir “de la mano” de la Comisión Europea, que es la que está gestionando esta cuestión.

“MECANISMOS COMUNES”

La ‘número dos’ del Ejecutivo sostuvo, en referencia al destino definitivo de los refugiados, que “la garantía de que lo hagamos bien es que el proceso sea compartido y que nos asesoren los que saben”. Aludió, en este sentido, a los expertos en asilo del Ministerio de Interior y a los de distintas ONG.

Además, insistió en que hay que atender a lo que diga la Comisión Europea y que España demostrará su capacidad para atender a los desplazados si van “juntos” en este proceso todas las Administraciones y organismos.

Sáenz de Santamaría destacó que los españoles “somos los primeros que debemos ir con mecanismos comunes” en este asunto, ya que los asilados que pueden llegar a territorio nacional deben tener una solución a largo plazo y no sólo un acogimiento en el “momento inicial”.