En concreto, el Estado disminuyó un 4,2% la cifra de empleados públicos, pasando de 531.600 en diciembre de 2008 a 509.100 en el mismo mes del año pasado. Además, la Seguridad Social "adelgazó" en un 20,4% su plantilla, hasta un total de 35.500 empleados.

Sin embargo, las administraciones autonómicas y locales no siguieron esta línea e incrementaron un 3,2% y un 2,1%, respectivamente, el número de asalariados.

Tras estos aumentos en la cifra de empleados, las comunidades autónomas totalizaron 1.693.100 trabajadores en el último trimestre del año pasado, mientras que los ayuntamientos sumaron 664.000 asalariados.

También aumentaron sus plantillas las empresas e instituciones públicas, que pasaron de 147.300 trabajadores en el cierre de 2008 a 151.800 en el ejercicio pasado. Sin embargo, esta cifra sigue siendo inferior a la de 2007 (156.700).