En un encuentro informativo organizado por Europa Press, Puig señaló que “hay que recuperar los afectos y retomar iniciativas de diálogo y propuesta” para encontrar soluciones, porque “los problemas no desaparecen simplemente ignorando su presencia”.

NACIÓN

Tras sus palabras en la intervención inicial, se le preguntó si está abogando por el reconocimiento de Cataluña como nación. El líder de los socialistas valencianos señaló que se trata de un “debate nominalista” pero personalmente cree que “en los términos en los que se habla de nación en el preámbulo del Estatut”, “no hay ningún problema”.

Hace unos días, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, confirmó que en la reforma de la Constitución en la que trabajan los socialistas no aparecerá el término 'nación'.

En julio de 2010, el Tribunal Constitucional emitió su sentencia en la que anuló parte del Estatut y decía que “la Constitución no conoce otra que la Nación española”, después de que en el preámbulo del texto estatutario se incluyera que “el Parlamento de Cataluña, recogiendo el sentimiento y la voluntad de la ciudadanía de Cataluña, ha definido de forma ampliamente mayoritaria a Cataluña como nación".

En esta línea, Puig señaló que “si hace siete años este problema se solucionó” con referéndum sobre un texto (Estatut) que “previamente” había sido “avalado” por el Congreso, “ese debe ser el punto de partida” para afrontar la situación actual. “Si vamos a una reforma constitucional, sería bastante sencillo empezar por el principio”, que a su juicio es aquello que se “aprobó” en el Parlamento de España y posteriormente por los ciudadanos catalanes.

Además, Puig indicó que el modelo que recoja las características de España debería ser el que contemplara la “singularidad de territorios” pero con “igualdad entre ciudadanos”.

LUENA RESPONDE

Preguntado por si comparte las palabras de Puig, el secretario de Organización del PSOE, César Luena, se limitó a subrayar que los socialistas “creemos en la Declaración de Granada y en la reforma federal de la Constitución, que es lo que cree el conjunto del partido”.

Agregó que la reforma federal y la declaración de Granada, en la que se habla de “reconocer las singularidades”, son las posiciones en las que está el PSOE. Ante la insistencia sobre las afirmaciones de Puig en las que abogaba por una recuperación del Estatut, Luena señaló su “respeto” a las palabras del presidente valenciano y recordó que Puig “firmó” la Declaración de Granada del PSOE y por tanto “la comparte, la apoya y la defiende”. Sus palabras, dijo, son “absolutamente compatibles con la Declaración de Granada, que es la base de todo, y la reforma federal de la Constitución.”

SISTEMA DE FINANCIACIÓN

En su intervención, el presidente Puig aseguró que ha recibido una Comunidad Valenciana “quebrada”, “dependiente” del Fondo de Liquidación Autonómica, “sin acceso” a los mercados internacionales y “afectada por la gran burbuja inmobiliaria”.

Estas palabras le llevaron a indicar que “con la burbuja sólo le fue bien a Rodrigo Rato, un ministro de Hacienda que defraudó a Hacienda y un vicepresidente económico que quebró Bankia y eso provocó los ajustes en educación y sanidad”.

Puig manifestó sin embargo que “solo miraremos en el retrovisor para no cometer errores del pasado” y por eso prefiere no hablar de “corrupción por prudencia y por hartazgo”.

Además, una vez más, reclamó una modificación del sistema de financiación autonómica y apostó por una agencia tributaria federal.

REFUGIADOS

Por otra parte, y tras reprocharle sin acritud al presidente del Gobierno Mariano Rajoy que no haya tenido ni un “ratito” para recibirle pese a que este fin de semana estuvo en la región, le recriminó que prefiera ser presidente del Partido Popular y no del Gobierno de España. A su juicio, “actúa como presidente del PP más que como presidente del Gobierno”.

En este sentido, le pidió que “no prohíba la solidaridad” y deje de impedir que la Comunidad Valenciana lance su plan para acoger a refugiados sirios, que, además, no supondrá coste alguno para los valencianos porque está financiado por la compañía Balearia.