Así lo indicó Alonso en la rueda de prensa posterior a la celebración del Consejo Territorial de Servicios Sociales y Dependencia, que acordó hacer esta petición al laboratorio por entender que “no es justo” que los afectados por el fármaco de otros países sí hayan recibido ayudas de Grünenthal y no lo hayan hecho los españoles.

El titular de Servicios Sociales explicó que lo que España solicita a la farmacéutica es que indemnice a las víctimas de este país, dejando al lado la sentencia judicial del Tribunal Supremo que considera que el hecho ha prescrito y que, por lo tanto, exime al laboratorio de abonar esas ayudas.

No obstante, aclaró el ministro, el Gobierno, que tiene la voluntad de seguir trabajando con los afectados, respeta lo dicho en los tribunales .

La talidomida fue un fármaco recetado a las embarazadas en los años cincuenta y sesenta para combatir las náuseas propias de la gestación, que causó malformaciones en centenares de fetos de varios países y por lo que la empresa que lo comercializaba ha indemnizado a algunas de las víctimas.