(ENTREVISTA)

"Es nuestro deber ciudadano explicar lo que es vivir con una enfermedad mental grave"

- Rocío Baldominos y Javier Rodrigo, protagonistas del documental #di_capacitados

MADRID
SERVIMEDIA

Rocío Baldominos y Javier Rodrigo son dos de los 14 protagonistas con esquizofrenia del documental #di_capacitados, estrenado el pasado lunes en Madrid. Ambos han tenido la valentía de contar, en primera persona, la normalidad de sus vidas y demostrar que "funcionan" y desarrollan sus proyectos personales como cualquier otra persona. Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra hoy, 'cermi.es semanal' ha querido abrir el zoom y enfocarles a ellos como ejemplo esperanzador para todas las personas con problemas de salud mental que aún no han recuperado las riendas de sus vidas. También para toda la sociedad, para sus familiares, para que entiendan que, efectivamente, "se puede".

¿Cómo decidís dar el paso, y por qué, de hablar en primera persona sobre vuestra enfermedad mental, esquizofrenia, en el documental #di_capacitados?

ROCÍO (R.): No sabía que tendría tanta repercusión lo que en principio consistía en unos vídeos. Pero me pareció una buena idea cuando, más tarde, me propuso Maribel Montes, presidenta de Feafes Empleo, si quería participar en una película sobre la esquizofrenia. Tomo mis propias decisiones. Y nadie influye en mi vida para tomarlas.

Igual que cuando la primera mujer se puso los primeros pantalones en la historia, de alguna manera, nosotros también estamos haciendo historia no solo para toda la sociedad, sino, muy especialmente, para las personas que tienen enfermedad mental. Hay mucha gente que no se atreve a decir que tiene problemas de salud mental debido al rechazo. Pero a las cosas hay que llamarlas por su nombre, sin miedos.

JAVIER (J.): Para mí fue algo muy natural. La verdad es que me sentí muy cómodo, pese a estar contando cosas de mi vida que nunca había contado. Hay veces que la crudeza despierta a la gente.

¿Lo habíais hecho antes? ¿Dar la cara, contar que teníais esquizofrenia sin tapujos?

R.: A mucha gente le he dicho que tengo esquizofrenia. La mayoría no me ha rechazado. Según tu propia actitud, así te tratan. Si vas con miedo es más probable que te rechacen. Pero... ¿quién es perfecto?, ¿quién no tiene alguna enfermedad o pariente?, ¿quién está libre de que no le pase a él en carne propia? No estamos libres de nada, somos humanos. Un día le dije a un chico que tenía esquizofrenia y, dadas las leyendas urbanas que corren en la sociedad, me dijo que mientras no cogiese un cuchillo no pasaba nada. Esto es producto de la ignorancia. Ha sido la única persona que reaccionó sí.

J.: Había participado en alguna charla anteriormente relacionada con la enfermedad, pero no de un modo tan directo, no.

¿Tenéis alguna relación con el mundo asociativo de la discapacidad, es decir, con alguna entidad que tenga que ver con vuestra enfermedad o la enfermedad mental en general?

R.: Con Afaus Pro Salud Mental. De hecho, estuve trabajando para ella cuatro años. Y me han ayudado mucho. Empecé en la asociación realizando un curso de restauración de muebles y tapicería, y luego me cogieron para trabajar con ellos. Me sirvió muchísimo, pues incluso tuve un brote mientras trabajaba allí y lo entienden, y también que no rindas cien por cien. Hoy día ayudo a Afaus en la parte de ocio porque hay personas con enfermedad mental que no tienen con quien salir, como me pasa a mí a veces.

J.: Sí, pertenezco también a Afaus, a la junta directiva. Es una asociación de personas con enfermedad mental de Guadalajara que funciona desde hace cuatro años. Empecé con ella trabajando en un Centro Especial de Empleo (CEE) hace ahora 8 años y, desde entonces, hemos llevado vidas paralelas. Es un apoyo, siempre están ahí para lo bueno y lo malo.

¿Por qué es importante hablar en primera persona de la esquizofrenia, de cualquier enfermedad mental, "salir del armario", y dejar de esconderse a pesar de los prejuicios que tiene la sociedad hacia nosotros?

J.: Porque somos muchos y hay gente que no puede hablar. Por eso, los que sí podemos hacerlo es "casi" nuestro deber ciudadano explicar lo que es vivir con una enfermedad mental grave.

¿Qué de positivo habéis sacado ya de compartir vuestra experiencia en el documental de Pepe Martínez en estos dos años de rodaje?

R.: Hay gente que me ha dicho que he sido atrevida saliendo en el documental. Pero me he divertido y cuando me grabaron, las personas que lo hicieron fueron muy majos. Me ha servido para conocer a gente nueva, gente de confianza, como de andar por casa. Pero, sobre todo, nuestra participación en #di_capacitados sirve para ayudar a otras personas con enfermedad mental, especialmente esquizofrenia que, en realidad, lo necesitan mucho.

J.: Sobre todo me llevo de esta experiencia que hay mucha gente detrás que nos comprende y valora mucho nuestros esfuerzos.

¿Creéis que es conveniente asociarse en entidades y con personas que tengan que ver contigo, con una enfermedad mental, por ejemplo, para unidos defender vuestros derechos, expresar vuestras necesidades?

J.: La unión hace la fuerza. Si se quiere conseguir algo hay que hacerlo unidos. Es necesario para reclamar un sitio en esta sociedad como iguales.

¿Te has sentido discriminado alguna vez por tu enfermedad mental?

R.: Solo con el comentario de aquel chico que comentaba anteriormente. Bueno, haciendo memoria, una vez que estuve trabajando de pinche de cocina y de cocinera sentí un "mal rollo" enorme. Tuve un brote de la enfermedad y me di de baja. Enferma y con dos hijas me quedé sin trabajo y creo que a la jefa alguien, una tercera persona, la había alertado de que tenía esquizofrenia.

J.: Discriminado no, pero sí que la gente piensa que por tener una enfermedad mental eres más infantil o tienes mermada tu inteligencia. Y esto lógicamente no es así.

¿Qué les diríais a otras personas con enfermedad mental grave para que dejen de temer comunicar su enfermedad y puedan hablar en primera persona, sin tapujos, sobre lo que les ocurre, de sus dificultades y de que llevan una vida completamente normalizada?

R.: Que no tengan miedo. Todo es la actitud con la que nosotros lo trasmitimos. Si lo hablamos con naturalidad, natural queda.

J.: Pues que cada persona es distinta y cada una tenemos nuestras peculiaridades. Que no las escondan y que busquen gente que sepa apreciarlas, que las hay.

¿Creéis que hacerlo público puede ayudaros también a nivel personal para encontrar apoyos en el entorno en el que os movéis (amigos, trabajo...) y para puedan ayudaros a percibir los síntomas de una posible crisis o para evitaros situaciones estresantes que podrían ser detonantes de una?

R.: No espero nada por haberlo hecho público, pero estoy tranquila respecto a mi entorno. En algún momento, pensé en qué pasaría si se enteraba la gente, pero sigo pensando que depende de mi actitud, de cómo yo me lo tome. Aunque sí me ha dado por pensar si se llegan a enterar ahora unos inquilinos que tengo. Pero, ¿qué puede pasar si yo no dejo de ser correcta?

J.: Si lo haces público se hacen más comprensibles tus estados vitales, se comprende mejor a la persona con esquizofrenia. De esa forma, en mi caso, así lo que cuento no suena a "chino". Sin duda, en una crisis tener a alguien cercano a quien contarle tu psicosis de forma rebajada puede ayudar mucho.

¿Qué le dirías a la sociedad para que desmitifique el estigma de la enfermedad mental, las opiniones negativas que se hacen sobre las personas que tenemos problemas de salud mental?

R.: Que no se puede vivir en la ignorancia y que nadie estamos libres de tener una enfermedad mental grave. Le puede pasar incluso a algún familiar, a algún allegado, nadie está libre de que le ocurra. Hay que romper con tabúes y estar más informados porque, insisto, nadie está libre de desarrollar una enfermedad mental.

J.: El lema de que "la enfermedad mental somos todos". Es totalmente cierto.

(SERVIMEDIA)
10 Oct 2015
BSR/gja/caa