El nuncio en Iraq destaca que los cristianos son un factor de paz y desarrollo en esta región

MADRID
SERVIMEDIA

El nuncio apostólico en Iraq y Jordania, Alberto Ortega, afirma que "los cristianos están llamados a desempeñar un papel fundamental como artífices de paz, reconciliación y desarrollo" en todo oriente medio y, en especial, en Iraq y Siria.

El representante del Papa en Iraq y Jordania ha alertado de que con la expansión del autodenominado Estado Islámico, también llamado Daesh, "es muchísimo lo que está en juego: la presencia de los cristianos en la región, que se remonta a los orígenes del cristianismo", una presencia, dijo, que "es importante no solo para la Iglesia sino para la sociedad".

El prelado hizo estas declaraciones durante la presentación en Madrid del libro 'Antes de que sea demasiado tarde', publicado por Palabra, en el que la periodista Raquel Martín difunde los testimonios, recogidos durante un viaje a Iraq, de decenas de cristianos y yazidíes que escaparon del Daesh y dejaron sus hogares en varias ciudades de la llanura de Nínive para refugiarse en el Kurdistán. Se calcula que en la actualidad hay 120.000 cristianos que sobreviven como refugiados en esta región autónoma.

"Los cristianos están llamados a desempeñar un papel fundamental como artífices de paz, reconciliación y desarrollo", aseguró el nuncio, quien añadió: "Si en la región hay un deseo de mayor libertad, justicia y participación, como se vio en las llamadas 'primaveras árabes', quienes pueden ofrecer una contribución muy especial son los crisitanos, porque estos son valores que están muy ligados a nuestra tradición y nuestra historia".

El representante del Papa recordó que la cifra de cristianos en Iraq se ha reducido de más de un millón, en 2003, a menos de 300.000 en la actualidad. "Esta situación es un desafío y un reto para los cristianos y, al mismo tiempo, puede ser ocasión para un nuevo inicio", afirmó el nuncio para manifestar que "junto a esta situación de sufrimiento, hemos visto con conmoción y gratitud un testimonio precioso de muchísimos cristianos que han dejado todo con tal de mantener la fe".

Asimismo, instó a "ayudar a estos cristianos para que puedan volver a sus casas". Y tanto para los cristianos como para el conjunto de los refugiados, el arzobispo reclamó que el derecho al retorno se proteja a nivel internacional. "Tienen que poder volver con seguridad. Hay que eliminar todo lo que les amenaza. No basta una respuesta militar, hay que hacer una labor en muchos ámbitos, sobre todo en el educativo", subrayó Ortega.

REZAR POR SUS VERDUGOS

Por su parte, la periodista Cristina López Schligtin, quien también intervino en el acto de presentación, condenó las atrocidades del Daesh: "Son de todo menos musulmanes: suspenden a la gente en jaulas y los ahogan en el Éufrates, lapidan, obligan a los niños a cortar el cuello a los cristianos...". López Schligtin contrastó estos hechos con la actitud de las víctimas de esta persecución: "Estas personas no hacen más que rezar por sus verdugos". Y citó el testimonio del sacerdote caldeo Douglas Bazi, quien dice en el libro: "Tenemos que perdonar para dejar que la gracia se transmita de generación en generación; de no hacerlo continuarán el dolor y el odio y así cerraremos el camino a la gracia de Dios". La periodista recalcó que los cristianos de Iraq son "un pueblo que vive pendiente de un hilo que es su Señor, de tal manera que lo único que desean es que ese Señor y su gracia alcancen a todos los que les rodean".

PONER CARAS Y NOMBRES

Mientras, la periodista Raquel Martín, responsable de Comunicación de la fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), y autora del libro desveló el propósito de este trabajo: "Hacía falta poner ojos, caras, nombres y apellidos y que los cristianos perqeguidos no fueran solo una cifra". El libro ha sido ilustrado con fotografías tomadas sobre el terreno por Ignacio Zorí. Sobre estas imágenes, Martín comentó: "Miren muy despacio y con detalle cada una de las fotografías: los ojos, las arrugas, las manos, el pelo, la ropa y la mirada de quienes aparecen en ellas; todo habla". Asimismo, animó a los lectores a "participar de su miedo, de su dolor, pero también de su templanza, de su paz... Si lo hacen, el objetivo del libro estará cumplido: que los cristianos de Iraq existan para ustedes".

La periodista también destacó que los cristianos iraquíes "no dudaron ni un solo segundo cuando tuvieron que elegir entre abandonar su casa o abandonar su fe". La Iglesia caldea se enorgullece, dijo Martín, porque "no se tiene constancia de ni un solo cristiano de la llanura de Nínive que haya renegado su fe". También sobre los cristianos de la región dijo que "no quieren venganza, solo piden existir, vivir en paz en su tierra y ser ciudadanos con pleno derecho y aportar cultura y pluralidad a la sociedad".

(SERVIMEDIA)
21 Oct 2015
ISP/gja