Este acuerdo se logró en la primera Conferencia Interterritorial de consejeros de Sanidad y Política Social, que se celebró esta mañana, cuyo objetivo era, según explico la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, "hacer una primera reflexión con las distintas administraciones para establecer los canales de coordinación necesarios" entre el sistema sanitario y el de atención a la dependencia.

Definió el acuerdo como "un nuevo camino en clave de Estado y cohesión para asegurar la equidad y la calidad" en la atención a los ciudadanos.

El Libro Blanco será realizado por una comisión institucional con representantes de todas las autonomías y recogerá las línea estratégicas necesarias para establecer una coordinación eficaz, y estudiar las buenas prácticas que se están llevando a cabo en las comunidades y que servirán como modelo para su generalización. Jiménez aseguró que el libro deberá estar finalizado en diciembre de 2010.

La ministra támbién anunció que se destinarán 21 millones de euros a la atención de pacientes polimedicados que viven en residencias (10 millones), enfermos que necesiten cuidados paliativos (ocho), con enfermedades raras, ictus o problemas de salud mental, así como para la formación de pacientes y familiares (tres millones).

También propuso Jiménez a las comunidades el desarrrollo de un plan específico de atención a menores dependientes de 0 a 3 años, que se aprobará este año y anunció que está a punto de cerrarse el documento en el que Ministerio y las comunidades autónomas fijan los criterios comunes para la elaboración del informe de salud prescriptivo para la valoración de las personas en situación de dependencia.

Por último, Jiménez adelantó que en el próximo Consejo Interterritorial se analizarán distintas propuestas para la contención del gasto y para mejorar la cohesión del Sistema Nacional de Salud, así como su sostenibilidad.