El premio fue fallado por el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, y los líderes de los grupos políticos que componen el Parlamento Europeo. Badawi, autor de la web ‘Liberad a los Liberales Saudíes’, fue detenido en 2012 y, posteriormente, condenado a 10 años de prisión, 1.000 latigazos, una multa de un millón de riales saudíes (unos 243.000 euros) y la prohibición de utilizar medios informáticos por, según la justicia de Arabia Saudí, insultar a los valores islámicos en su web.

Su caso llamó la atención de Amnistía Internacional el pasado mes de enero, cuando Badawi recibió una primera tanda de 50 latigazos después de las oraciones delante de la mezquita Al-Jafali, en Yeda (oeste de Arabia Saudí).

Esta organización afirmó entonces que la web de Badawi permitía el debate político, social y religioso, y publicaba de forma anónima comentarios considerados ofensivos para el islam por las autoridades religiosas.

Las siguientes tandas de latigazos a Badawi quedaron pospuestas al no recuperarse de las heridas de la primera y por las protestas internacionales.

Su esposa, Ensaf Haidar, que en la actualidad vive en Canadá con sus tres hijos, anunció esta semana que las autoridades saudíes han dado su visto bueno para reanudar los azotes.

El Parlamento Europeo aprobó en febrero de 2015 una resolución que condena con firmeza los azotes a Raif Badawi, y los calificó de crueles y estremecedores. La resolución reclama que las autoridades saudíes le liberen de inmediato y sin condiciones, al ser considerado un prisionero de conciencia, detenido y sentenciado únicamente por ejercer su derecho a la libertad de expresión.

El Parlamento Europeo concede cada año el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia. Creado en 1988, recompensa a las personalidades o colectivos que se esfuerzan por defender los derechos humanos y las libertades fundamentales.

Las nominaciones iniciales al Premio Sájarov pueden hacerlas grupos políticos o al menos 40 eurodiputados. Luego, las comisiones parlamentarias de Desarrollo y de Asuntos Exteriores eligen mediante una votación a los tres finalistas. La elección del galardonado recae en la Conferencia de Presidentes del Parlamento Europeo.

El año pasado, este premio recayó sobre el ginecólogo congoleño Denis Mukwege, fundador de un hospital donde atienden a niños y mujeres víctimas de violación en África.