Rajoy recibió el pasado miércoles al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y este viernes hace lo propio con los líderes de Ciudadanos, Albert Rivera, y de Podemos, Pablo Iglesias. La ronda incluye también a UPyD y a Unió Democràtica de Catalunya.

La reunión con Garzón ha sido la última en cerrarse, ya que desde Moncloa no pudieron localizarle el jueves por la tarde, cuando Garzón estaba presentando parte de su programa electoral en un instituto de Madrid.

Garzón avanzó que no tiene ningún problema en hablar con Rajoy sobre la situación en Cataluña, pero, dado que se trata de un "problema de Estado", aboga por abrir una mesa de diálogo con todos los partidos para buscar una solución acordada.

Además, aunque se declara claramente contrario a la independencia, Garzón defiende la necesidad de "facilitar" una consulta para que los ciudadanos de Cataluña puedan pronunciarse, convencido de que lo harían mayoritariamente a favor de continuar en España.

La apuesta de Garzón en este ámbito, que le separa de Rajoy, es por avanzar hacia un Estado federal que reconozca ese derecho de autodeterminación.