En conjunto, registró un incremento de 505.000 clientes de telefonía móvil durante 2009, hasta alcanzar un total de 11.879.000, lo que representa un aumento del 4,4% respecto a 2008.

A pesar de este incremento, los ingresos de la compañía en telefonía móvil cayeron un 4,3%, hasta situarse en los 3.216 millones de euros.

No obstante, Orange defiende que esta caída se debe a un "fuerte impacto regulatorio" y a la bajada de los precios de servicios de voz. Sin ese efecto de los cambios en la regulación la facturación habría aumentado un 1%.

Por tipo de cliente, los de contrato crecieron un 3,5% y representan el 56%. Asimismo, los usuarios con acceso 3G alcanzaron los 5.119.000, un 57,2% más que el año pasado y suponen el 43,1% del total.

En cuanto a la cifra de clientes con acceso a Internet móvil, Orange cerró el ejercicio con 352.000 usuarios de este tipo, casi el doble que los 185.000 de 2008.

Estas cifras han permitido a la compañía mejorar la rentabilidad de sus negocios móvil y fijo, al incrementar un 18,8% el resultado bruto de explotación (Ebitda) hasta los 729 millones de euros.

En el negocio fijo, los ingresos cayeron un 4,9%, hasta los 671 millones de euros.