Según informa la compañía, los ingresos totales en la primera mitad del ejercicio fiscal (de abril a septiembre) ascienden a 2.489 millones de euros, lo que supone también una mejora del 0,2% en comparación con el primer semestre del año anterior.

A pesar de este crecimiento, los ingresos por servicios siguieron bajando en el segundo trimestre del ejercicio fiscal, con una reducción del 2% hasta 1.145 millones de euros. No obstante, en términos comparables, es decir, excluyendo el ajuste contable relacionado con el cambio de modelo de financiación de terminales, los ingresos por servicio aumentaron un 1%.

En cuanto a la evolución de la base de clientes, en los últimos tres meses en telefonía móvil crecieron en 85.000, con lo que los usuarios de la red 4G de la compañía superan los 4,3 millones.

En fijo, la cifra de clientes de fibra aumentó en 48.000 hasta 1.816.000, mientras que los de televisión de pago supera los 900.000, con 78.000 más que en el trimestre anterior.

Asimismo, cinco meses después de su lanzamiento, la oferta convergente Vodafone One, tras la adquisición de Ono, ha sido contratada por cerca de 800.000 clientes, lo que representa 461.000 más que al cierre de junio

Por último, la inversión en el primer semestre del ejercicio fiscal crece un 9% hasta 458 millones de euros, mientras que el beneficio bruto (Ebitda) creció un 16,3%, incrementando el margen sobre los ingresos totales en 3,7 puntos porcentuales hasta el 26,5%.