Desde Barcelona, Sánchez expuso varias medidas “contundentes” que considera que deben aplicarse basadas en una estrategia europea contra la radicalización y el terrorismo yihadista, con tres grandes vectores: la creación de una verdadera comunidad de inteligencia europea que garantice el intercambio y puesta en común de la información, el bloqueo de los canales de financiación de los grupos yihadistas que permiten a Daesh y a otros grupos islamistas radicales mantener sus estructuras criminales y una batería de medidas educativas y de integración que prevengan la radicalización de jóvenes y dificulten su captación por las redes yihadistas. Sus medidas se las trasladará al presidente del Gobierno y al resto de fuerzas políticas.

Sánchez hizo estas declaraciones tras reunirse en la sede de la Unión del Mediterráneo con el secretario general de la organización, el embajador Fathallah Sijilmassi, y con la secretaria general adjunta, la embajadora Delphine Borione.

El líder socialista pidió al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que “rectifique” en los recortes que aplicó en materia de jurisdicción universal, para que España pueda ser otra vez referente en la defensa de los derechos humanos.

Para Sánchez, la “barbarie” de los atentados requiere de una “respuesta integral” y es el “momento de dar un nuevo impulso” a la política de Defensa y Seguridad de la Unión Europa, que “complete y proyecte con más fuerza” lo que hace individualmente cada Estado.

No obstante, el líder socialista criticó que el Gobierno que encabeza el presidente Mariano Rajoy “está ausente y carente de iniciativas en los principales foros europeos e internacionales en los que se analizan y se presentan respuestas a los desafíos que afectan directamente a la seguridad, al bienestar y a los valores de solidaridad que representa la sociedad española”.

“Estamos ausentes de las reuniones internacionales sobre Siria, como ocurrió el pasado sábado en la Conferencia de Viena”, y “estamos lentos e insolidarios con nuestros socios europeos en la resolución de la crisis de refugiados y situados en la triste estadística de ser el donante que más ha reducido la cooperación al desarrollo en la historia, un 75% en tres años”, dijo.

“Ante la amenaza yihadista y el mal llamado Estado Islámico, el Daesh, España no puede ni debe esperar a que otros decidan. Nuestra acción exterior debe salir de la atonía en que se encuentra, debe liderar una verdadera estrategia europea y derogar el recorte producido por el actual Gobierno en materia de Justicia Universal, recuperando la capacidad de los jueces y de la policía para luchar contra el crimen organizado y el terrorismo internacional”, subrayó.

Preguntado por si España debía intervenir directamente combatiendo al terrorismo yihadista, el líder del PSOE se limitó a indicar que el Daesh es un “desafío que nos afecta a todos” y que se debe “actuar con contundencia y con inteligencia” ante el desafío que representa esta organización terrorista.