Ese partido participó desde el comienzo en la plataforma Ahora en Común, que cambió su nombre al de Unidad Popular y que finalmente concurrirá a las elecciones como Unidad Popular-Izquierda Unida más aquellas formaciones que se suman en cada territorio, como CHA en Aragón.

Su líder, Miguel Ángel Vázquez, se presentó a las primarias para la candidatura a la Presidencia del Gobierno que ganó Alberto Garzón. Poco después anunciaban su salida por discrepancias en la evolución de la plataforma, y aseguran que esa decisión era "moralmente obligada".

A pesar de la premura de los plazos han conseguido satisfacer los requisitos burocráticos establecidos en la legislación electoral y presentar sus propias candidaturas para reivindicar con su papeleta la defensa de los derechos humanos "y una visión internacionalista de la política que busca equilibrar las relaciones norte-sur".

"Nos presentamos porque consideramos que nuestro mensaje no está presente ni representado en ninguna de las candidaturas actuales y por la necesidad acuciante de poner dentro de la agenda y en plena campaña la necesidad de enfocar realidades como la cooperación al desarrollo, los derechos de las personas migrantes, la lucha contra la pobreza infantil y la pobreza energética y la lucha contra la desigualdad con un acento prioritario. Sólo desde una visión internacionalista de la política y con un enfoque de fraternidad revolucionaria se conseguirá erradicar la desigualdad que genera la violencia que en estos días ha asolado Europa. Es coherencia de políticas y educación y no bombas y venganza lo que necesita el mundo", argumentan.