Era la primera vez que los tres líderes políticos coincidían en un mismo escenario y lo hicieron durante dos horas en un debate organizado por el diario ‘El País’ donde se mostraron como la alternativa a Rajoy, que se presenta a la reelección en las próximas elecciones generales.

Sánchez, situado por sorteo en el atril del centro entre Rivera (a su derecha) e Iglesias (izquierda) se centró en identificar a Rivera con las políticas de la derecha y quiso marcar distancias con el líder de esta nueva formación.

De hecho, en algunos momentos, Sanchez y Rivera se enzarzaron de tal modo que, hasta en tres ocasiones, el líder del Podemos tuvo que intervenir y pedir que retornaran al “buen tono” a sus contrincantes. Incluso el candidato socialista dijo a Iglesias, entre risas, que “parecía el moderador”.

Uno de los momentos de mayor tensión lo protagonizaron Rivera y Sánchez, cuando el líder de C’s le preguntó por el apoyo del PSOE a ayuntamientos independentistas en Cataluña, lo que llevó a Sánchez a recordarle el pacto que firmó en 2009 con Libertas.

La pugna entre Rivera y Sánchez, sobre todo en la primera parte del programa, llegó en algunos casos a parecer un ‘cara a cara’ entre ambos líderes, donde el secretario general del PSOE insistía en comparar sus propuestas de derecha y a Rivera con Rajoy, llegando incluso a no mirarle a la cara cuando le respondía ya que dirigía constantemente su mirada a la cámara.

Pese a que en algunos momentos Iglesias estaba como mero moderador de la contienda entre Rivera y Sánchez, en la segunda parte del programa los líderes de Podemos y PSOE también tuvieron sus momentos de fricción cuando abordaron la cuestión soberanista en Cataluña e Iglesias insistió en su propuesta de incluir en la Constitución el ‘derecho a decidir’.

El secretario general del PSOE le espetó al líder de Podemos que la “única” Constitución que lleva esa propuesta es la de la Unión Soviética. “Tu modelo, Pablo”, espetó Sánchez a un Iglesias que respondió irónicamente con “uh, qué miedo”.

Pero la corrupción fue un aspecto que centró las críticas de los dos partidos emergentes contra Sánchez, lo que llevó incluso al líder del PSOE a tener una actitud cortante. “Deja de interrumpir ya Pedro”, le reprochó en un momento Rivera, a lo que, luego Iglesias se sumó diciéndole al líder del PSOE que le dejase hablar porque él no había “interrumpido la pelea” que mantuvo con Rivera.

Si bien, el líder del PSOE también lanzó pullas a sus rivales citándoles páginas exactas de sus respectivos programas electorales para poner en evidencia la contradicción de algunos de sus argumentos con las tesis que presentan a los ciudadanos.

ALTERNATIVAS

Los tres candidatos remarcaron la ausencia de Rajoy, y de hecho Iglesias llegó a lamentar que “no esté el presidente del Gobierno” para reprocharle que la policía estuvo “14 horas” revisando la sede del PP en la calle Génova de Madrid.

Por último, los tres candidatos aprovecharon su ‘minuto de oro final’ y, ante la ausencia de Rajoy, para mostrarse como el cambio y la alternativa al Partido Popular. El candidato de Ciudadanos destacó que “hace falta un nuevo proyecto común”, para ello necesita la “confianza de mucha gente” y apeló al orgullo de ser españoles porque “se esperan tiempos de cambio y se abre una nueva etapa”.

Por su parte, el candidato de Podemos pidió a los ciudadanos que lean los programas electorales porque en las elecciones del 20-D no se juegan los próximos cuatro años sino que “nos jugamos una década”.

Cerró el debate el líder del PSOE quién apeló a la experiencia de gobierno de su partido y a que lidera un equipo renovado. “Sabemos hacerlo, ya lo hicimos y volveremos a hacerlo” a partir del 20-D.