Al concluir el discurso del presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, Rajoy se acercó a saludar a tres de sus contrincantes en las elecciones generales del próximo 20 de diciembre. Bajo la atenta mirada de toda la sala y de los medios de comunicación, estrechó la mano a Pablo Iglesias, Albert Rivera y Andrés Herzog.

Rajoy improvisó un corrillo con los candidatos de Podemos, Ciudadanos y UPyD, en el que sin embargo no pudo participar el líder del PSOE, Pedro Sánchez, porque se encontraba a varios metros de distancia en una sala abarrotada de gente.

El jefe del Ejecutivo conversó de manera distendida con los tres candidatos durante unos segundos antes de que el máximo dirigente de Ciudadanos a la Presidencia del Gobierno se retirara del corrillo, en el que se quedaron Iglesias y Herzog.

La charla duró apenas un minuto, en un tono coordial, y después Rajoy se retiró hacia otro extremo del Salón de los Pasos Perdidos del Congreso para seguir saludando a las autoridades que asisten a este acto oficial del Día de la Constitución, que en esta ocasión coincide en plena campaña por las elecciones generales del 20-D.