Así lo apuntó hoy el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, en la rueda de prensa posterior a que el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, entregase al presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, el informe anual del Fondo de Reserva.

Según explicó Granado, tanto en 2009 como en 2010 todas las nuevas compras de activos que ha realizado el Fondo se han destinado a deuda pública española.

De esta forma, el porcentaje de deuda propia se incrementará en 10 puntos hasta situarse en el 90%, mientras que el 10% restante seguirá siendo de Alemania, Francia y los Países Bajos.

En este sentido, el secretario de Estado destacó que la decisión tomada en 2004 de comprar deuda pública extranjera de estos tres países "ha sido especialmente afortunada" para la Seguridad Social, ya que "ha resultados muy ventajosa" para sortear la crisis. "Si hubiéramos invertido en otros países no habría sido así", añadió.

Por otro lado, Granado apuntó que de los 14.000 millones de euros de superávit del Sistema en 2008, quedan cerca de 6.250 millones que están destinados a otorgar aplazamientos a las empresas y que se irán ingresando en el Fondo a medida que se vayan produciendo las devoluciones.

Por esta razón, aseguró que "no cabe descartar mayores aportaciones" durante lo que queda de año.

Por su parte, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, destacó la "buena salud económico-financiera de la Seguridad Social", como demuestra el superávit de más de 8.000 millones de euros registrado en 2009 y el hecho de que el Fondo de Reserva haya alcanzado los 62.500 millones.

Con estos datos, reiteró que la sostenibilidad del Sistema está "plenamente garantizada hasta el año 2023". A partir de entonces, el ministro se mostró "convencido" de que las revisiones del Pacto de Toledo y los gobiernos "sabrán tomar inteligentemente las medidas para garantizar que el Sistema siga siendo uno de los más sólidos a nivel mundial".