Los agentes realizaron 154.474 pruebas (lo que supone una media de más de 22.000 controles al día), en las que 1.758 conductores dieron positivo por superar los límites legales de alcohol y 570, por drogas, según informó este jueves la DGT.

Concretamente, hicieron 1.679 pruebas de detección de drogas a conductores que presentaban algún síntoma de haber ingerido alguna sustancia ilegal, habían cometido alguna infracción o se habían visto implicados en un accidente.

De los 1.679 conductores sometidos al test salival para comprobar la presencia de drogas en el organismo, 570 dieron positivo, es decir, un 34% del total. De ellos, a 564 se les ha abierto un expediente sancionador por vía administrativa y otros 6 fueron puestos a disposición judicial al presentar signos evidentes de conducir bajo la influencia de drogas tras haberse visto implicado en un accidente, uno de los cuales se negó a someterse a la prueba.

Como viene siendo habitual, entre las drogas más consumidas están el cannabis (428 casos), la cocaína (161) y las anfetaminas (46).

La DGT destacó que la relación entre este tipo de sustancias y conducción se refleja en que más de la mitad de los conductores que fueron sometidos al test salival por cometer una infracción (96), dieron positivo a drogas (53).

CONTROLES DE ALCOHOL

Por otro lado, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil realizaron 152.795 pruebas de control de alcoholemia, en las que 1.758 conductores dieron positivo, de los que 1.544 fueron detectados en controles preventivos, 73 tras haber cometido una infracción, otros 122 por estar implicado en un accidente y 19 más por presentar síntomas evidentes de ingesta de alcohol.

Cabe destacar que más de la mitad de los conductores a los que se les realizó la prueba de alcohol por síntomas dio positivo (32 pruebas realizadas y 19 positivos).

A 1.480 de esos 1.758 conductores se les ha abierto un expediente sancionador por vía administrativa, mientras que a los 278 restantes se les han instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por superar la tasa de 0,60 miligramos de alcohol por litro de sangre en aire espirado. Además, contra 16 conductores se han abierto diligencias y han sido puestos a disposición judicial por negarse a realizar las pruebas de alcoholemia.