Según informó la Guardia Civil, los dos extraditados, que han sido trasladados a EEUU en avión, formaban parte de un grupo criminal en el que también estaban integrados dos paquistaníes, que ya fueron entregados a las autoridades norteamericanas.

Los cuatro implicados ofrecían a grupos paramilitares misiles IGLAS tierra-aire de fabricación rusa, para lo cual utilizaban Cataluña como base de operaciones y lugar de encuentro entre traficantes de droga y de armas. La red también se dedicaba al blanqueo de capitales.

Las detenciones se produjeron en Barcelona en junio de 2014, en una operación de la Guardia Civil en colaboración con la Agencia Antidrogas Norteamericana (DEA) y policías de Países Bajos y Colombia.

PERMANENTE CONTROL

Las cuatro personas detenidas habían establecido en Barcelona su base de operaciones, desde la que mantenían los contactos con otras organizaciones criminales. La Fiscalía de Nueva York les imputa delitos de conspiración para distribuir narcóticos, financiación de organizaciones terroristas y tráfico ilícito de armas, con penas de hasta 30 años de prisión.

Las investigaciones en España, llevadas a cabo por el Grupo de Blanqueo de Capitales de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, se iniciaron tras tener conocimiento de una operación internacional contra esta organización que estaría realizando la Oficina de Operaciones Especiales de la DEA en varios países de Europa, América y Oriente Medio.

Con la información recabada, vigilancias, seguimientos y otras técnicas de investigación, los agentes de la UCO localizaron en Barcelona a los cabecillas de la red, que fueron sometidos a un permanente control, determinando que todos los contactos con responsables de otras organizaciones criminales interesadas en adquisición de estupefacientes o armas se llevaban a cabo en la ciudad condal.

En dicha investigación también se averiguó que la organización disponía de armas de guerra sofisticadas, entre ellas misiles IGLAS tierra-aire de fabricación rusa, que ofrecían a grupos paramilitares comprometiéndose a entregarlos de manera inmediata en el país de destino que se acordara.

Ante la gravedad de los hechos investigados, peligrosidad de los miembros de la organización y ante las sospechas de que algunas de las sofisticadas armas que ofertaban pudieran caer en manos de algún grupo terrorista, se procedió a la detención de las cuatro personas y su posterior puesta a disposición de la Audiencia Nacional para su extradición.