Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, este “crimen terrorista” es “especialmente odioso” por cuanto “además de atentar contra el derecho a la vida de sus víctimas directas trata de acabar con de derecho de todos a activa o pasivamente disfrutar de la libertad de expresión”.

En ese sentido, el Ejecutivo mostró su pesar con las familias y allegados de las víctimas, al tiempo que deseó una recuperación “tan rápida y plena como sea posible” a los heridos.

Del mismo modo, el Gobierno manifestó su confianza en que los autores e instigadores de este crimen sean puestos a disposición de la Justicia a la “mayor brevedad” para responder de sus actos.

Por último, España reiteró su “firme apoyo y solidaridad” con las autoridades afganas en su compromiso en la lucha contra el terrorismo.

Al menos siete personas murieron y decenas resultaron heridas en un atentado contra un autobús que transportaba trabajadores de la cadena de televisión Tolo TV en las inmediaciones de la Embajada de Rusia en Afganistán.

Los talibanes declararon el pasado mes de octubre “objetivos militares legítimos” a los canales de televisión Tolo TV y TV 1 y a sus empleados por actuar como “herramientas de propaganda de EEUU y el Gobierno” del país afgano.