Judíos, gitanos y personas con discapacidad recuerdan en el Senado a las víctimas del Holocausto

- En el acto de Estado por el Día Oficial de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad celebrado en la Cámara Alta

MADRID
SERVIMEDIA

El Senado acogió este miércoles el acto de Estado por el Día Oficial de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad, que pretende, como cada año, rendir un “emocionado tributo” a las víctimas del totalitarismo y la tiranía del nazismo, como los judíos, gitanos, personas con discapacidad, homosexuales o testigos de Jehová.

Con este acto, afirmó el presidente de la Cámra Alta, Pío García Escudero, “rendimos nuestro emocionado tributo a las víctimas del Holocausto”, quienes, no obstante, reconoció, no “podrán ser nunca lo bastante homenajeadas”.

En cualquier caso, prosiguió el presidente del Senado, el acto de este miércoles ha de servir para recordar que “frente a cualquier forma de intolerancia, nuestras voces jamás deben callarse” y para advertir de que el horror del holocausto puede volver.

“Nos engañaríamos si creyésemos que algo así no puede volver a suceder”, insistió Pío García Escudero, quien añadió que impedir que ese “infierno” se repita en la historia es “responsabilidad de todos”.

Como el presidente del Senado, el ministro en funciones de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, apeló a la necesidad de que la sociedad se sume cada año al recuerdo, explicación y condena del Holocausto, algo que compartió el titular en funciones de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo.

El ministro en funciones de Cultura consideró que los gobiernos tienen la obligación de transmitir la memoria del pasado, también de éste, a las generaciones futuras “para que no bajen la guardia” ante el racismo y la xenofobia, y de hacerlo mediante la educación y la lucha contra “la vanalización del lenguaje”.

Y es que, como los representantes del Senado y del Gobierno se manifestaron también los de los pueblos judíos y gitanos, que apelaron a la unidad de todos para luchar contra la intolerancia y la barbarie que sigue habitando hoy en el mundo.

Así, Isaaac Querub, presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, se refirió en su intervención a las víctimas de otro terrorismo: el islamista, que ha golpeado fuerte en Europa y Oriente Próximo.

Querub llamó a no bajar la guardia ante la barbarie y a “mostrarnos fuertes y unidos”: "El mayor peligro es la desunión porque lo más doloroso es la indiferencia", dijo el presidente de los judíos españoles, que abogó al tiempo por la educación como mejor arma de lucha contra el ataque a lo diferente.

Por su parte, el presidente de la Unión Romaní, Juan de Dios Ramírez Heredia, recordó la extrema crueldad a la que fueron sometidos los judíos y otros colectivos inocentes durante el nazismo, y aludió “a los numerosos actos racistas a los que Europa está asistiendo últimamente”.

Tras un intermedio musical a cargo del pianista Darío Meta, se procedió al encendido de velas en memoria de las víctimas: los 6 millones de judíos asesinados, del millón y medio de niños judíos, de los colectivos también perseguidos por la barbarie nazi, los justos que arriesgaron sus vidas por salvar a los perseguidos, por los que lograron sobrevivir y rehacer sus vidas en Israel y la diáspora y por la preservación de la Memoria de las Víctimas del Holocausto.

Entre las personas encargadas de encender una de esas velas estuvieron Ana Peláez, del Consejo General de la ONCE, que con este gesto quiso recordar y simbolizar a las personas que sufrieron y perdieron la vida durante la barbarie nazi por tener alguna discapacidad.

Peláez formó parte de la delegación del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) que participó en este acto de Estado por el Día Oficial de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad que el Senado celebra por quinto año consecutivo.

También estuvieron representados en este homenaje los miembros de la Plataforma de la Comisión de la Verdad, quienes por boca de Cristina Almeida hablaron de la necesidad del conocimiento de la memoria. “Ésta es la causa de la presencia aquí de la plataforma a la que represento”, declaró Almeida, que añadió que su entidad se afana por conocer la verdad de los crímenes del franquismo.

Según dijo, la presencia de los españoles en campos nazis se debió al abandono del régimen español a manos del gobierno nazi. “Esos apátridas para el franquismo merecen también un recuerdo”, señaló Almeida.

El acto contó también con la presencia de Belén Alfaro, embajadora en Misión Especial para la Alianza de Civilizaciones y para el Diálogo Interreligioso, quien manifestó el incondicional apoyo a la Declaración de Estocolmo del año 2000 y el compromiso de España de honrar a las víctimas y combatir el antisemitismo, el racismo y los prejuicios contra los gitanos.

(SERVIMEDIA)
27 Ene 2016
IGA/gja