En rueda de prensa después de ver al Rey dentro de la ronda de contactos para la formación de Gobierno, Fernández reiteró la disposción de En Marea a apoyar a un Gobierno "alternativo de cambio", para lo cual pidió al PSOE que avance en sus posiciones y acceda a abrir un diálogo.

En Marea considera "urgente" un cambio de Gobierno y así se lo trasladó al Rey, poniendo como ejemplo la "cacicada" que ha supuesto prorrogar sesenta años la actividad de Ence en la ría de Pontevedra "en contra de la ciudadanía" de esa comarca.

Instó a Sánchez a elegir entre las dos opciones que tiene delante: "O cambio e ilusión o gran decepción", y que no la tome "pensando en los consejos de administración" sino en los intereses de la mayoría social.

Llamó especialmente a los socialistas gallegos a comprometerse "con esta voluntad de cambio" para contribuir a un relevo también en la Xunta de Galicia, ya que el inmovilismo allí implica "dar oxígeno al Gobierno decadente" de alberto Núñez Feijóo.

Los ejes programáticos de En Marea para negociar un acuerdo de investidura pasan por la derogación de varias leyes, entre ellas la del aborto, y por reconocer la plurinacionalidad como "realidad concreta en este Estado". Fernández pidió que el diálogo se centre en propuestas y luego se hablaría de las responsabilidades para no dar "un cheque en blanco" al PSOE.

Aunque el rechazo de ERC "complica un poco más la lógica aritmética", expresó su confianza en que no sea "una puerta cerrada" y que el inicio del diálogo permita extender acuerdos a la mayoría suficiente para ese gobierno de cambio.