EL 56% DE LAS AGUAS DE CONSUMO DE SALAMANCA PRESENTAN TOXICIDAD POR CADMIO

- El 28% de las muestras analizadas supera las concentraciones máximas admisiblesde plomo

MADRID
SERVIMEDIA

El 56 por ciento de las muestras de agua analizadas en un proyecto de investigación subvencionado por la Junta de Castilla y León en la provincia de Salamanca superan las concentraciones máximas admisibles de cadmio.

La "Revista española de salud pública", que edita el Ministerio de Sanidad y Consumo, publica en su último número un extracto del estudio, en el que han intervenido el Departamento de Química Analítica de la Universidad de Salamanca, el Hospital niversitario de Salamanca y el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles de Avila.

El informe recoge los resultados de la analítica efectuada sobre 180 muestras de agua procedentes de redes de abastecimiento, fuentes, manantiales, pozos, ríos, riberas y lagunas de la provincia de Salamanca, para analizar los contenidos de plomo, cadmio, zinc y arsénico.

Las muestras se tomaron en el 37 por ciento de los 368 municipios de la provincia, todos ellos con menos de 50.000 habitantes, por lo que el estudio tine un carácter eminentemente rural.

El 56 por ciento de las muestras analizadas presentan niveles tóxicos de cadmio, superando las concentraciones máximas admisibles que establece la normativa española sobre control de calidad de las aguas potables de consumo público.

CAUSAS GEOLOGICAS

En el caso del plomo, pese a que el grado de contaminación es menor, la presencia de esta sustancia en las aguas de la provincia es muy amplia, ya que el 28 por ciento de los análisis delatan niveles tóxicos.

Aunque el objetivo del estudio no era estudiar las causas de esta toxicidad, los autores, que califican los resultados de sorprendentes, sugieren que se puede tratar de un tipo de contaminación condicionada por las características geológicas del terreno.

Además de este factor, la contaminación por cadmio también puede estar motivada por la proximidad de una actividad minera o industrial importante a algunos municipios, y en el caso del plomo por la liberación de este metal desde algunas conducciones onstruidas con este material.

Sin embargo, no descartan otros fenómenos de contaminación locales, tales como filtraciones desde vertederos de residuos sólidos o canteras.

Respecto al zinc y el arsénico, los análisis concluyen que el contenido de estos metales en las aguas de consumo se encuentra dentro de los límites tolerables.

(SERVIMEDIA)
03 Jun 1998
GJA