Así se pronunció Margallo, en una entrevista en TVE recogida por Servimedia, acerca de la reunión que mantuvieron el ministro de Economía y Competitividad en funciones, Luis de Guindos, y Junqueras para hablar de la delicada situación financiera que atraviesa Cataluña.

“Que había que hablar con Junqueras es evidente porque había una amenaza de una agencia de calificación que iba a declarar el 'default'. Tenemos que estar detrás de las autonomías y detrás de Cataluña. Nuestra obligación es estar detrás de Cataluña”, sentenció.

En cuanto al cambio de nombre de la Consejería de Exteriores del Gobierno catalán, Margallo aseveró que “el problema no es el nombre sino la cosa” en sí, al tiempo que recordó que en la carta que envió a Raül Romeva le indicó que la decisión de “ir estableciendo estructuras de Estado choca frontalmente con la legalidad española e internacional”.

Esto le sirvió para subrayar que la “batalla” por la independencia de Cataluña “se juega en el exterior”, ya que mientras los responsables de la Generalitat se dedican a convencer a la comunidad internacional de la viabilidad de ese proceso “mi obligación es convencer a los demás que no la tiene”.

“Tanto el Gobierno como yo tenemos debilidad por Cataluña”, concluyó, para defender la necesidad de que esta comunidad permanezca integrada en España.