En los pasillos del Congreso, la diputada Onintza Enbeita subrayó que Goioaga fue detenido e imputado por dar "asistencia jurídica y defender los derechos humanos" de los presos, por lo que ha sido "víctima de una operación que solo responde a la política de venganza", una política que podría entenderse "unos años atrás pero no en el marco actual".

Enbeita pidió que la situación de Goioaga quede "como está" y que el Estado renuncie a las "políticas de excepción" que se siguen aplicando a determinados colectivos "que luchan por defender los derechos humanos" de personas condenadas.

Goioaga compareció ante la Comisión de Suplicatorios del Senado y argumentó que ya ha sido juzgado y ha cumplido condena por lo mismo por lo que ahora le acusa el Tribunal Supremo.