Según informa la Benemérita, la investigación se inició en junio de 2009, después de que los agentes detectaran que se habían interpuesto varias denuncias por robos con violencia perpetrados a la salida de entidades bancarias de la zona noroeste de la Comunidad de Madrid, cuyas víctimas eran, generalmente, personas de edad avanzada y mujeres en avanzado estado de gestación.

Gracias a los datos aportados tanto por las víctimas como por los testigos presenciales de los hechos, averiguaron que se habían cometido al menos 28 de estos delitos y que los ahora arrestados utilizaban para sus desplazamientos vehículos de alquiler, los cuales, en numerosas ocasiones, no eran devueltos, por lo que incurrían, además, en apropiación indebida.

Los agentes comprobaron que este clan utilizaba diversos modus operandi para la comisión de los delitos: unas veces utilizaban el conocido como método del "cogotazo", consistente en que, tras seleccionar a una víctima, la cual generalmente era "marcada" por alguna componente femenina de la banda desde el interior de la entidad bancaria, la asaltaban en la calle.

CHINCHETAS Y MONEDAS

También utilizaban el método conocido como "pinchazo", en el que, tras seleccionar a la víctima, la seguían hasta su vehículo y le pinchaban a éste una rueda, de forma que cuando el propietario se daba cuenta, se ofrecían muy afablemente a ayudarle y le sustraían el dinero que había retirado del banco. Si no podían pincharle la rueda, arrojaban chinchetas delante de su vehículo con el mismo fin.

Otro método novedoso que empleaban era el de arrojar monedas al suelo (generalmente extranjeras), y cuando su objetivo se agachaba para recogerlas, era abordado por los miembros del grupo, que le sustraían el dinero.

Este grupo no dudaba en utilizar la violencia para la comisión de los delitos que se le atribuyen, teniéndose constancia de la agresión a un anciano de más de 70 años y a una mujer en avanzado estado de gestación. La mayor parte del dinero obtenido en los robos y hurtos en entidades bancarias era remitido por giro a su país de origen.

Los nueve detenidos, cinco hombres y cuatro mujeres, son de nacionalidad colombiana, con edades comprendidas entre los 18 y los 45 años, y cuentan con numerosos antecedentes delictivos por hechos similares. La investigación continúa abierta.