Según las conclusiones difundidas este jueves por el Observatorio y que corresponden al informe ‘El alquiler: un punto de encuentro entre propietarios e inquilinos para una conexión intergeneracional’, existe una conexión intergeneracional entre propietarios mayores de 65 años, que representan más del 44%, y jóvenes situados en la treintena, teniendo en cuenta que la edad media de los inquilinos es de 36 años.

El alquiler se presenta como un nodo de conexión, donde las generaciones que están dejando de ser población activa o llevan años en edad de jubilación son las encargadas de arrendar sus propiedades a las generaciones que están en los primeros años de emancipación.

Para mantener esta relación en equilibrio, Alquiler Seguro reclama que las políticas de vivienda se enfoquen en proteger el alquiler. Así, indica que más de un 80% de los propietarios asegura que está dispuesto a bajar el precio de la renta si encuentra un inquilino que le genere confianza y que no dé problemas.

Sin embargo, el desequilibrio entre la oferta y el mercado ha elevado considerablemente el esfuerzo que hacen los inquilinos para pagar la renta todos los meses. Organismos como el Banco de España recomiendan no dedicar más del 35% de los ingresos mensuales al alquiler. El problema es que en muchas zonas, como Barcelona, Madrid, Baleares, Canarias, el País Vasco, Valencia o Málaga, su esfuerzo sobrepasa este porcentaje.

Alquiler Seguro realiza el ejercicio de que en un supuesto en el que el 40% de los inquilinos no pague, el impacto sobre el PIB sería de 18.580 millones, el 1,69% del PIB, y destruiría más de un millón de empleos.