En su discurso tras la reelección, subrayó que “sin los empresarios y sin los trabajadores, este país no tiene futuro”. Empresarios a los que calificó de “motor de este país”.

Fernández indicó también que “es el momento del sentido común y el pragmatismo. No podemos huir de la realidad. No es el momento de ponerle vetos a nadie. Debemos tener coraje político, económico y social”.

El presidente de CEIM recalcó una vez más su rechazo “rotundo, claro y contundente” a la subida del IVA prevista para julio, solicitó la eliminación de “rigideces” en el mercado de trabajo y la necesidad de “facilitar el acceso al crédito” de las empresas.

Durante el acto, también tomaron la palabra el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y la delegada de Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce.

Aguirre señaló que le parece “absurdo culpar de la crisis a los empresarios y más a los empresarios madrileños”.

Asimismo, repitió su rechazo a la subida del IVA y puso como ejemplo la subida de tres puntos aprobada en 1993, lo que, según la presidenta madrileña, provocó un descenso de la recaudación en dicho impuesto de 11 puntos.

También recalcó que “cada euro que el Estado gasta de más, es un euro de menos” para el consumo de las familias y la inversión de los empresarios.

Por último, pidió a la delegada del Gobierno que la austeridad que “va a emprender el Gobierno fuera real”.

Amparo Valcarce, por su parte, advirtió que “no nos podemos instalar ni en el pesimismo ni en la confrontación". "Hago mías las palabras del presidente Zapatero: soy optimista", lo que provocó una carcajada generalizada de los presentes.