Con motivo de esta celebración, la Comisión Nacional del Día del Niño, integrada por miemros de Unicef, Filium, Aldeas Infantiles SOS y Nuevo Futuro, ha elaborado un informe denominado "Niño, televisión y videojuegos: ¿Qué clase de adultos estamos creando?", en el que se pone de manifiesto los problemas de incomunicación social, soledad y aprendizaje generados por la cultura audiovisual moderna.

El informe, coordinado por María del Carmen González, doctora en Ciencias de la Educación por la Universidad de Navarra, advierte que una excesiva dedicación por parte de los pequeños a los videojegos es perjudicial para su aprendizaje y futuro comportamiento.

Según los datos de la Comisión del Día del Niño, que cita un estudio del Instituto de Creatividad e Innovaciones de la Universidad de Valencia, un 30 por ciento de los niños confiesa que siempre se pone nervioso con los videojuegos, mientras que un 30,2 por ciento asegura que le ocurre esto en alguna ocasión.

María del Carmen González explicó a Servimedia que los videojuegos puden ayudar a la educación de los niños, pero subrayó que"el peligro está en la posible adicción del menor y el contenido excesivamente violento de la mayoría de los juegos".

Asimismo, reiteró que los expertos en temas infantiles consideran que la temática violenta y frecuentemente sexista de los videojuegos tienen una clara influencia nociva y trae consigo efectos nada alentadores en sus usuarios.

"Los cambios sociológicos que experimentan nuestra sociedad, con la incorporación de la mujer al trabajo y la falta de concienciación de los padres, provoca que el niño se encierre cada vez más en su mundo, refugiándose en la televisión y en los videojuegos", subrayó.

Para Inés Carrasco, profesora de Psicología Clínica de la Universidad Complutense de Madrid, "los videojuegos no son perjudiciales por sí mismos, aunque un uso excesivo de ellos por parte de los niños pude producir complicaciones en su desarrollo psicológico, sobre todo en lo que se refiere a su socialización".