Así se expresó Gallego en una rueda de prensa en Shanghai, donde recordó que la compañía española tiene retenidos fondos en ese país suramericano. “Nos gustaría seguir volando a Venezuela pero cada vez hay menos tráfico europeo que está yendo hacia allí, por lo que la ruta cada vez es más débil”, añadió.

De hecho, Iberia ha reducido ya su oferta a Caracas hasta las tres frecuencias semanales y está utilizando un avión más pequeño para ese trayecto. Otras compañías como la alemana Lufthansa o la chileno-brasileña Latam han dejado de volar recientemente a Venezuela como consecuencia de la caída del tráfico a ese país y de la política cambiaria del Gobierno de Nicolás Maduro.