La operación, dirigida por el juez del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional y la Fiscalía, comenzó la madrugada del pasado viernes después de que las investigaciones de la Guardia Civil y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) confirmaran que los tres gestionaban diferentes redes sociales y plataformas digitales a través de las que difundían la ideología yihadista y justificaban y ensalzaban las actividades de los grupos terroristas.

Tenían un gran número de seguidores de sus redes sociales que actuaban como altavoz de los contenidos que emitían los arrestados. Entre el material que difundían se han hallado vídeos de ejecuciones grabadas por miembros de Estado Islámico. También hay videos de alabanza a los mártires yihadistas y talibanes y de enaltecimiento de grupos terroristas de origen paquistaní.

Las Fuerzas de Seguridad también se han incautado de diversos documentos que evidencian un intenso odio a lo occidental y también a todos lo relativo a la comunidad chií. Estas pruebas se obtuvieron en los registros en los que se requisó documentación y material informático que permitirá averiguar hasta que número de personas llegaba la publicidad terrorista que emitían los tres acusados.