Así se expresó Marín Quemada en la inauguración de la Jornada Anual de Competencia 2016, donde alertó de que “las incertidumbres están allí y son potentes” por lo que pidió a “todos” que “consolidemos la recuperación”.

Además, en su discurso, el presidente de la CNMC defendió el papel del organismo como “razonable contrapeso del poder político y económico” y reivindicó que “necesitamos ser independientes”.

En esta línea, defendió que es necesaria “una regeneración institucional”, algo que, según apuntó, “requiere voluntad política para poner en práctica una exigencia clara de la sociedad”.

Por otro lado, destacó que su organismo contribuye “al crecimiento económico, la creación de empleo y la reducción de las desigualdades” porque “luchamos contra aquellos que alteran las reglas del juego en provecho propio y contra la intervención pública cuando es necesario”.

En cuanto a su contribución en la reducción de la desigualdad social, señaló que “los grandes perjudicados de los acuerdos anticompetitivos son casi siempre las clases más desfavorecidas de la sociedad”.

Por último, destacó que en 2015 la CNMC “alcanzó su velocidad de crucero” lo que le permitió desmantelar 15 cárteles e imponer multas por valor de 550 millones de euros, la cifra más alta de su historia.

A este respecto, afirmó que “es indudable que la CNMC es responsable de que las multas sean disuasorias”, aunque advirtió de que “los tribunales comparten esa responsabilidad con nosotros”.