Según informó Mensajeros de la Paz, ONG fundada y presidida por el padre Ángel García, después de la misa de las siete de la tarde el arzobispo habló con los fieles que habían participado en la ceremonia, especialmente con algunos de los 'sintecho' que acuden a la iglesia, a los que preguntó por sus circunstancias personales.

Saludó una por una a todas las personas que guardaban turno para coger la cena y colaboró en el reparto del menú, compuesto por bocadillo de lomo o vegetal, gazpacho, zumo y melocotón.

Carlos Osoro confesó al padre Ángel sentirse impresionado por el ambiente "sanador y solidario" que existe en San Antón. Mientras Osoro leía los comentarios registrados en el cuaderno de firmas de la iglesia, el padre Ángel indicó que su "amigo" el arzobispo todavía no había cogido vacaciones de verano.

“No para de trabajar, y hoy ha venido a San Antón porque va a dedicar cada viernes a una obra de misericordia especial, como el Papa”, dijo el fundador y presidente de Mensajeros de la Paz.