Durante una reunión mantenida hoy, Martínez-Aroca trasladó al Ejecutivo autonómico las “dramáticas circunstancias” que atraviesa su colectivo, que soporta recortes de hasta el 50% de las retribuciones que fueron ofrecidas por el Estado, según informó la asociación en una nota de prensa.

Además, indicó que la inmensa mayoría de los productores de energía fotovoltaica han debido refinanciarse para no perder las instalaciones ni las garantías personales que aportaron a la banca, “unas entidades que sí exigen que los fotovoltaicos cumplan rigurosamente con las condiciones establecidas”.

Por ello, además del apoyo, el presidente de Anpier animó a la Junta de Extremadura que avance “con decisión, tal y como están haciendo”, hacía un nuevo modelo de generación energética más sostenible y justo, puesto que las condiciones de España, en general, y del sur de la península ibérica, en particular, “son excelentes para la generación fotovoltaica”.

Martínez-Aroca subrayó que cambiar las tecnologías de generación energética es “tan importante” como socializar la posibilidad de producir y comercializar estas energías, en cualquiera de sus modalidades, desde el autoconsumo doméstico y empresarial, hasta la generación para suministro general a través de la red.

“Sin embargo, nada de esto sucederá si no se devuelve la confianza en las inversiones y en la estabilidad regulatoria que nunca debíamos de haber perdido”, concluyó el responsable de Anpier.