Estas medidas se recogen en una serie de enmiendas que se votarán en la Comisión de Justicia, que ha de ratificar la Ponencia y Dictamen del Proyecto de Ley Orgánica por la que se modifica el Código Penal.

Las medidas acordadas son tres y trata de combatir la reincidencia en la comisión de faltas que, por la cuantía del daño, quedan sin castigo y suponen un elemento más de inseguridad ciudadana, sobre todo en las grandes urbes, que ven dañado además su turismo.

La primera es un registro de faltas, que se creará en un plazo máximo de un año, para que los jueces puedan comprobar si el detenido es reincidente en pequeños hurtos y poder acordar una medida consecuente contra el mismo.

Así, y esta es la segunda medida, los jueces podrán decretar penas de prisión en sábados, domingo y festivos en centros penitenciarios cercanos al domicilio del condenado.

La tercera medida acordada implica un endurecimiento de las penas para las bandas organizadas de carteristas, cuyo objetivo es la perpetración reiterada de pequeños hurtos, de modo que podrán ser condenados a prisión de 3 meses a un año.