En una nota difundida este miércoles, Giovanni Bisignani, director general de IATA, sostiene que los en los tres peores días (entre el 17 y 19 de abril) las pérdidas de ingresos fueron a razón de unos 300 millones de euros diarios.

No obstante, Bisignani explica que las compañías experimentaron algunos ahorros de costes, como la menor factura en combustibles, unos 82 millones de euros diarios con respecto a una jornada normal.

El responsable de IATA se mostró preocupado por el sector, ya que recordó que el año pasado las pérdidas fueron importantes y este ejercicio podrían estar en un nivel parecido.

Bisignani añade que algunos aeropuertos, como es el caso de Londres-Heathrow o Dubai están aplicando "las mejores prácticas". Así, están renunciando a las tarifas de estacionamiento de las aeronaves. "Otros aeropuertos deben hacer lo mismo", advirtió.

Respecto a posibles ayudas por parte de los gobiernos, el responsable de IATA quiso dejar claro que "soy el primero en decir que esta industria no quiere ni necesita rescates, pero esta crisis no se debe a que hemos hecho mal nuestro negocio".

No obstante, admitió que los gobiernos deberían ayudar a recuperar el coste que tendrán que soportar las aerolíneas por este caos aéreo en el que el sector no ha tenido nada que ver.