La compañía señaló este viernes en un comunicado que el objetivo de este contrato es la prevención de incendios en las proximidades de la infraestructura ferroviaria, mediante actuaciones en los puntos en los que la vegetación pueda incidir negativamente en la explotación ferroviaria y suponga un riesgo adicional.

Una vez identificados los puntos que requieren tratamiento, se procederá a mantener las zonas de márgenes y las instalaciones ferroviarias sin vegetación o de una forma controlada. Estas campañas se realizan dos veces al año, una en primavera y una segunda en otoño.

Los trabajos de control consisten principalmente en selvicultura preventiva, que incluye apeos, talas, podas, desbroces, tratamientos herbicidas y retirada de residuos.

Las actuaciones previstas, indica Adif, “contribuyen a incrementar la seguridad en la circulación al reducirse los riesgos y mejorar las condiciones de visibilidad de las circulaciones”.