Según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este descenso se explica por las operaciones extraordinarias del segundo trimestre, entre las que se encuentran los costes de reestructuración (-475 millones de euros), las plusvalías por la venta de VISA Europe (+227 millones de euros) y un cambio en el calendario de aportación al Fondo de Resolución Europeo (-120 millones de euros).

Además, en el segundo trimestre de 2015 los resultados sumaron un beneficio extraordinario de 835 millones de euros, procedente de la reversión de provisiones de Brasil.

No obstante, si se excluyen estos resultados no recurrentes y el efecto de los tipos de cambio, el beneficio ordinario creció un 8%, hasta 4.975 millones.

En el tercer trimestre estanco, la entidad registró un beneficio atribuido de 1.695 millones de euros, un 1% más. Si se elimina el impacto de la depreciación de las divisas frente al euro, el beneficio creció un 7%.