Sáenz de Santamaría se pronunció así en rueda de prensa tras la última reunión del Consejo de Ministros del Gobierno en funciones, refiriéndose a la protesta que protagonizaron ayer Iglesias y los diputados de su grupo antes de la última intervención del candidato a la investidura, Mariano Rajoy. El dirigente de Podemos dijo desde su escaño que Hernando le acusó en su discurso de “ponerse al servicio de dictadores”.

“Yo no sé los motivos que llevan a Podemos a que le irriten determinadas cuestiones”, sentenció la ‘número dos’ del Ejecutivo de Mariano Rajoy, preguntada por qué considera que Venezuela levanta tantas ampollas entre los miembros de este partido. “El límite de lo que uno considera que ofende o no al honor, lo pone uno mismo, y dado que el señor Iglesias lo tiene donde lo tiene, eso le va a servir para él y para todos los demás”, defendió.

Dicho esto, pidió al secretario general de Podemos que “aplique a los demás” el mismo criterio sobre lo que “considera que afecta al honor”. “Así nos entenderemos todos mejor y tendremos que pedir menos turnos, porque la agilidad de los debates también es importante”, proclamó la todavía portavoz del Gobierno en funciones.

OPOSICIÓN

Preguntada por quién cree el Gobierno que liderará la oposición, si el PSOE o Unidos Podemos, apuntó que “uno tiene que ser oposición cuando considera que lo que está haciendo un Gobierno, sea el que sea, no es bueno para los intereses generales del Estado”, pero avisó que también es labor de la oposición “suscribir, apoyar, negociar y dialogar determinados asuntos” cuando “considera que es adecuado”.

“No creo que el papel de la oposición sea el de oponerse, sino que tiene que llevar a cabo una acción adecuada de impulso y control al Gobierno”, esgrimió Sáenz de Santamaría, al tiempo que destacó que la oposición debe estar abierta al “diálogo y la negociación”. Eso sí, no quiso entrar a valorar si será el PSOE o Podemos quién ocupe este lugar esta legislatura.

A su juicio, cuando “uno se limita a exponer críticas y no dar alternativas”, su labor de oposición queda inmediatamente “mermada”. “La oposición debe estar negociando lo que hay que negociar y criticando, pero sobre todo poniendo alternativa a lo que se critique”, arguyó la portavoz del Ejecutivo en funciones.