Así consta en un informe elaborado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que analiza la diferencia de precios entre las ofertas de electricidad y gas que pueden contratar los consumidores con los distintos comercializadores del mercado eléctrico y de gas.

De acuerdo con los datos del informe, este ahorro con respecto a las ofertas del mercado libre “pone de manifiesto que las comercializadoras no han trasladado a sus ofertas toda la bajada del precio que ha registrado la electricidad en los mercados mayoristas durante el periodo analizado”.

Por su parte, las diferencias de precios más acusadas en el comparador de la CNMC, afectan a los consumidores eléctricos sin derecho a PVPC (gran consumidor doméstico, pequeño negocio o pyme con potencias contratadas superiores a 10 kW y en alta tensión), de forma que pueden encontrar una diferencia de precios entre la oferta más barata y la más cara que puede variar entre 1.000 y 3.000 euros al año.

Además, los consumidores con derecho a PVPC (aquellos con suministro de potencia contratada menor o igual a 10 kW), pueden encontrar una diferencia que alcanza los 200 euros en la facturación anual entre la oferta más cara y la más barata.

En el caso del gas, la contratación de la oferta más cara frente a la más barata disponible en el comparador supone una diferencia para un consumidor con derecho a tarifa regulada (TUR) de unos 60-135 euros en la facturación anual. En los consumidores sin derecho a TUR el diferencial entre ofertas puede variar entre 1.000 y 4.600 euros al año.

El comparador de la CNMC también pone de manifiesto que el pasar de ser suministrado a través de la tarifa regulada (TUR) de gas a ser suministrado eligiendo la oferta más barata disponible en el mercado supone un ahorro para el consumidor doméstico de entre 30 y 44 euros al año según el consumo anual, lo que representa entre un 4% y un 13% de su factura anual en el periodo julio 2015-junio 2016.