En una rueda de prensa en la sede de Aesco, en Madrid, Fajardo afirmó que Moix ha iniciado en las últimas semanas una "andanada xenófoba" contra los hijos de inmigrantes bolivianos, ecuatorianos y colombianos, en connivencia con la magistrada juez encargada del Registro Civil de Madrid.

Explicó que el Código Civil español otorga la nacionalidad de origen a los hijos de inmigrantes si nacen en España, en cumplimiento del Convenio sobre los Derechos del Niño.

Sin embargo, Bolivia reformó su Constitución el año pasado y permite conceder la nacionalidad a los hijos de inmigrantes nacidos fuera de este país, derecho recogido en un decreto supremo posterior que exige inscribir al menor en el consulado.

Con ello, Fajardo aseguró que el Juzgado del Registro Civil, a instancias de la Fiscalía, ha incoado 150 procedimientos (79 de ellos relativos a menores bolivianos) para revocar las nacionalidades españolas de origen que adquirieron los hijos de inmigrantes nacidos en España, cuando las leyes de los países de sus progenitores les denegaba esta circunstancia.

Esto puede causar que estos menores queden como apátridas durante un tiempo, hasta que sus padres les inscriban en los consulados de sus países de origen.

"Es una agresión a la seguridad jurídica en cuanto al estado civil. No puede pasar eso en una democracia", señaló Fajardo, quien anunció que llevará estos casos ante el Tribunal Supremo si es necesario.

Por su parte, el presidente de Aesco, Juan Carlos Rois, subrayó que esta organización prestará "todo el apoyo jurídico necesario" a quienes se encuentran en esta situación, que, a su modo de ver, abre "una puerta falsa que pretende cerrar la integración y es muy grave cuando hablamos de menores".

A la rueda de prensa asistió Mónica, una madre boliviana que reside en España desde hace ocho años y que dio a luz a un niño el año pasado, cuyo caso está incoado por el Juzgado del Registro Civil de Madrid.