Fuentes del Ejecutivo confirmaron a Servimedia que, aunque previsiblemente iba a ser aprobado este viernes por el Consejo de Ministros, se ha decidido dar más tiempo para cerrar más acuerdos.

La explicación de este nuevo retraso es volver a dar tiempo al PSOE para que se sume al acuerdo que está promoviendo el Ejecutivo con Ciudadanos y otros grupos.

Además, las mismas fuentes explicaron que es preciso solicitar un dictamen al Banco Central Europeo (BCE) al tratarse de una norma que afecta al sistema financiero.

La idea del Gobierno es que este sistema extrajudicial sea "gratuito". De una forma "rápida", en un plazo máximo de tres meses se podrá reclamar y llegar a un acuerdo entre las entidades financieras y los clientes que les permita recuperar su inversión.

Este procedimiento se aplicará a aquellas cláusulas suelo que fueron declaradas no válidas por el Tribunal Supremo español.

La intención del Ejecutivo es evitar que este proceso se demore en tiempo y que los clientes acudan a los tribunales de la mano de los bufetes de abogados.

Además, si una entidad decide optar por esta solución deberá aceptarla de manera obligada, mientras que será "voluntario" para el consumidor.

Desde el Ministerio de Hacienda y Función Pública, el ministro advirtió este jueves de que los contribuyentes que reciban devoluciones por las reclamaciones tendrán que tributar por los intereses de demora y regularizar la parte de las deducciones de las que se beneficiaron.

Según Montoro, lo que se hace es cumplir la ley tributaria actual, que “exige que aquello que se ha utilizado como deducción o desgravación se devuelva”, aunque quiso dejar claro que "sin ningún tipo de recargo o sanción".

LEY HIPOTECARIA

En paralelo, el Gobierno trabaja en un proyecto de ley para llevar a cabo una transposición de una directiva en relación con la Ley Hipotecaria.

La intención del departamento que dirige Luis de Guindos es incrementar "de modo notable" la transparencia para evitar las dudas que puedan surgir de la opacidad o no de las cláusulas suelo o de cualquier otra cláusula.

El objetivo de la transposición de esta directiva sobre la Ley Hipotecaria es que el consumidor tenga conocimiento tanto al firmar la hipoteca como después de haberla firmado.