Gürtel. Merino asegura que es el “único político” de los imputados que “no aparece en la contabilidad B” de Correa

MADRID
SERVIMEDIA

El exdiputado del PP por Segovia Jesús Merino dijo hoy en la trigésimo tercera sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Nacional por la `trama Gürtel´ que debe ser el “único político” de los que están imputados en esta causa que “no aparece en la contabilidad B” del Grupo Correa.

“¿Qué relación tan intensa es esa que me atribuyen cuando ni estás en las lista de regalos, ni en la lista de viajes, ni aparece tu nombre en cientos de horas de grabación de la Policía o de ese señor que grabó durante horas?”, dijo antes de reafirmar que “yo no he recibido ninguna cantidad por ninguna actuación mía”.

El exdiputado del PP negó desde el inicio del interrogatorio por parte de la fiscal Concepción Sabadell haber cobrado comisiones de las empresas del grupo liderado por Francisco Correa, por haber intermediado a su favor en la adjudicación de contratos públicos en Castilla y León.

Merino se enfrenta a una pena de tres años y nueve meses de prisión por los delitos de blanqueo y falsedad continuada, al haber, supuestamente, amañado adjudicaciones públicas en Castilla y León para las empresas de Francisco Correa.

Según la Fiscalía, podría haber cobrado 317.810 euros de la red de Correa por beneficiar a empresas como Constructora Hispánica, Teconsa y Sufi (filial de Sacyr) en la adjudicación de contratos públicos en esa comunidad autónoma.

El exdiputado, que dejó su escaño en el momento de su imputación, negó haber recibido dinero alguno de la `trama Gürtel´, en contra de lo que dijo Correa en su declaración en este juicio el pasado mes de octubre. Entonces, el cabecilla de la red dijo que las siglas J.M., que figuraban en su contabilidad B, correspondían a Merino.

El exdiputado insistió en que nunca intercedió a favor las empresas de Correa y que en 1999, año en el que abandonó la comunidad de Castilla y León, dejó de tener influencia alguna en los responsables del PP regional, que para entonces habían cambiado, por lo que no conocía ya a muchos de los consejeros y directores.

El que fuera diputado, consejero de Fomento de la Junta de Castilla y León y vicepresidente de la misma hasta 1999 le abrió las puertas a Correa en esa comunidad autónoma, según sostiene el ministerio público, al tiempo que buscaba un “enriquecimiento ilícito”.

Según el escrito de la Fiscalía Anticorrupción, Correa habría usado la influencia que tenía Jesús Merino “sobre distintos cargos públicos de la formación política (el PP) en Castilla y León, para obtener adjudicaciones públicas a favor de empresas de confianza de Correa”, a cambio de comisiones que se repartían en “efectivo” o “en forma de viajes y servicios turísticos enmascarados con facturas ficticias”.

La Fiscalía sostiene que Correa, Bárcenas y Merino usaron la sociedad Spineker 2000 para facturar las mordidas de las adjudicaciones, que en el caso de Merino habrían alcanzado los 317.810 euros. Para enmascarar estos ingresos emitían “facturas falaces por servicios inexistentes cuyos importes se distribuían entre sus verdaderos beneficiarios en efectivo y de modo opaco a la Hacienda Pública”.

(SERVIMEDIA)
19 Ene 2017
SGR/caa