Según informó el Instituto Armado, la arrestada es la esposa de un hombre, actualmente en prisión, que fue arrestado por la Guardia Civil en mayo de 2016 también en Pinto como integrante de una red de captación y adoctrinamiento terrorista

El análisis de los dispositivos electrónicos intervenidos en la operación desarrollada con motivo del arresto del marido ha permitido poner de manifiesto la implicación de esta mujer en la difusión del ideario yihadista.

La investigación ha podido determinar la existencia de una estructura estable que desarrollaba una intensa labor de publicación y distribución de contenidos propagandísticos afines al terrorismo yihadista. Llevaba a cabo esta labor a través de diversas plataformas web y aplicaciones de mensajería instantánea, desde las que realizaban llamamientos expresos a la participación en actividades terroristas.

La mujer detenida hoy experimentó en su ciudad de origen un rápido proceso de conversión al Islam y adoptó desde el principio una visión rigorista de dicha religión. Ya en el año 2010, todavía en su ciudad natal, dejó constancia de su profundo rechazo a su pasado católico y de su deseo de vincularse emocionalmente con un musulmán.

SIEMPRE VESTÍA 'NIQAB'

Tras contraer matrimonio, la arrestada aceleró su proceso de autoradicalización, que la llevó a un aislamiento de la comunidad, con total ausencia de relaciones sociales ajenas al ámbito radical. Limitaba así al máximo sus salidas del domicilio, siempre vistiendo el ‘niqab’, que cubre totalmente la cabeza de la mujer y sólo deja ver los ojos. Además, la arrestada tenía una atención escrupulosa a las directrices del Islam más radical, para diferenciar entre las conductas permitidas (halal) y las prohibidas (haram).

En relación con su actividad en las redes, la detenida ejercía una clara influencia sobre un amplio grupo de contactos a los que incitaba a ejercer una labor proselitista. En este sentido, llegó a erigirse en figura muy relevante entre las mujeres de la Comunidad Islámica de su tierra natal, alentando a la yihad femenina y compartiendo material propagandístico, búsquedas realizadas en Google de México y acceso a perfiles de Facebook de musulmanes conversos originarios de Hispanoamérica.

La Guardia Civil destacó que en esta operación y otras recientes desarrolladas por este cuerpo de seguridad, “queda patente la importancia creciente de las mujeres en el aparato de propaganda de los grupos yihadistas, especialmente del Daesh, pasando de ser simples esposas o madres de combatientes, para adoptar un papel activo como difusoras del ideario yihadista y captadoras de nuevos adeptos”.