Crean nuevos implantes para el tratamiento de infecciones y tumores óseos

MADRID
SERVIMEDIA

Investigadores de la Universitat Politècnica de València, la Universidad Complutense de Madrid y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (Ciber-BBN) han diseñado y evaluado a nivel celular un nuevo material híbrido para la creación de implantes, 'scaffolds', inteligentes que abren la puerta a un tratamiento más eficiente de infecciones y tumores óseos.

La novedad principal es la incorporación a este material, formado por una matriz mesoporosa de óxidos de silicio, calcio y fósforo, de puertas moleculares que permitirían la liberación controlada de las sustancias almacenadas dentro de los poros, como fármacos antitumorales o antibióticos.

Una puerta molecular es un mecanismo cuya apertura está en función de determinados estímulos externos. En este caso concreto los fármacos sólo se liberarían en presencia de enzimas asociadas a un tumor o a una infección en los huesos.

Según explican Ramón Martínez-Máñez, director del Instituto Interuniversitario de Investigación de Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico (IDM) y director científico del Ciber-BBN, y María Vallet-Regí, directora del Grupo de Investigación de Biomateriales Inteligentes (GIBI) de la Universidad Complutense de Madrid y jefa de grupo del Ciber-BBN, hoy ya existen 'scaffolds' que permiten la liberación lenta de un medicamento, pero esta se produce de forma automática e inespecífica.

“En este trabajo, hemos desarrollado innovadores nanodispositivos basados en puertas moleculares de adenosina trifosfato (ATP) y e-poli-l-lisina, utilizando vidrio bioactivo mesoporoso, conocido por sus amplias propiedades osteoregenerativas y osteoinductivas, como soporte inorgánico. Los poros de este material están cargados con el fármaco en cuestión. Estos nanodispositivos evitarían la liberación del fármaco de forma inespecífica. El fármaco o antibiótico sólo se liberaría hacia la zona afectada cuando se detectara la presencia de enzimas asociadas a la existencia de un tumor o una infección”, explicaron Martínez-Máñez y Vallet-Regí. De esta forma, se reduciría el uso indiscriminado de fármacos, aumentando la eficiencia de los tratamientos.

(SERVIMEDIA)
27 Feb 2017
MAN/caa