Esta agencia de Naciones Unidas y sus aliados sigue dando respuesta a las víctimas del ataque y ya han instalado tres clínicas móviles y cuatro hospitales para prestar primeros auxilios y tratamiento, al tiempo que han movilizado nueve ambulancias para llevar a los pacientes a los hospitales de la zona.

”No debemos permitir que el asesinato de niños en Siria continúe”, dijo el director regional de Unicef, Geert Cappelaere. “Todas las partes en conflicto y aquellos que pueden influir sobre ellas deben poner fin de inmediato a este horror”.

La organización también está llevando suministros médicos esenciales y trabajando con sus aliados en materia de salud para concienciar sobre la respuesta médica a los ataques químicos perpetrados en Siria.