Estos datos figuran en la cuarta edición del ‘Barómetro Europeo de la Conducción Responsable’, correspondiente a 2017 y encargado por la Fundación Vinci Autoroutes a Ipsos, que realizó una encuesta por Internet entre el 11 de enero y el 10 de febrero de este año a 12.429 conductores de 11 países europeos: Alemania, Bélgica, Eslovaquia, España, Francia, Grecia, Italia, Países Bajos, Polonia, Reino Unido y Suecia.

El estudio, hecho público este viernes coincidiendo con el inicio de la primera operación salida de la Semana Santa, pasa revista a los hábitos de los europeos al volante e identifica los comportamientos de riesgo y las buenas prácticas para contribuir a una mejor orientación de las recomendaciones en materia de prevención en cada país.

En cuanto a la falta de civismo al volante, los españoles son los que más abusan del claxon (lo admite el 60% de los encuestados) y los segundos que más adelantan por la derecha en la autopista (38%) y que más miedo tienen de la conducta agresiva de otros conductores (85%).

Además, el 56% reconoce que insulta a otros al volante, un 29% se pega deliberadamente al vehículo de otro conductor que le molesta y un 16% se baja del coche para discutir o dar explicaciones a otros.

EL SUECO, CONDUCTOR MODÉLICO

Sobre los comportamientos peligrosos relacionados con dispositivos, un 29% de los conductores españoles admite que configura su navegador mientras conduce, un 19% llama por teléfono sin un sistema de manos libres y un 18% escribe o lee mensajes de texto.

Además, el 84% supera en unos pocos kilómetros el límite de velocidad indicado, el 58% circula por el carril central de la autopista cuando el derecho está libre, el 56% no respeta la distancia de seguridad, el 55% se olvida de reducir la velocidad cuando se acerca a una zona de obras, un 12% no se abrocha el cinturón de seguridad, un 9% va por el arcén en la autopista y un 8% lee algún documento mientras está al volante.

A la hora de pronunciarse sobre sí mismos, los españoles se puntúan con una nota de 7,9 sobre 10 (7,8 de media europea). La mayoría se adjudica algún adjectivo positivo, como ‘atento’ (70%) o ‘tranquilo’ (65%), pero, en cambio, sólo un 16% se considera 'cortés'.

Sin embargo, cuando tienen que evaluar el comportamiento de los demás, los españoles se vuelven menos complacientes, ya que ven a sus compatriotas como ‘irresponsables’ (40%), ‘estresados’ (35%), ‘agresivos’ (31%) e incluso ‘peligrosos’ (29%).

Los europeos opinan unánimemente que el conductor modélico es el sueco (38%), seguido del alemán (25%), mientras que los menos responsables son el italiano (27%) y el griego (18%). Los españoles critican sobre todo a los italianos (37%) y a sus propios compatriotas (30%).