El vicepresidente primero y portavoz del Ejecutivo, Ignacio González, explicó que estas obras permitirán rehabilitar el asfalto de siete tramos de carreteras, incluyendo la pavimentación de la M- 611 entre el Puerto de la Morcuera y Rascafría, mediante asfalto reciclado, lo que contribuirá a la mejora del medio ambiente y a reducir el vertido de deshechos producto de las obras.

Con este novedoso sistema, el material para reforzar el firme se obtiene de las propias carreteras a rehabilitar, troceando primero el asfalto viejo y luego tratándolo con cemento para obtener un nuevo aglomerado que se esparcirá para reparar la superficie de la carretera. En este caso, se reciclarán 14 kilómetros de carretera, con un presupuesto de 1,1 millones de euros.

El resto de tramos se realizarán mediante las técnicas convencionales. Entre ellos, destaca el refuerzo de firme de 8 kilómetros de la carretera M-509, entre la M-50 y la M-503 a la altura de Boadilla del Monte; los 13 kilómetros de la M-326 y M- 240, que afectan a Villamanrique de Tajo y Fuentidueña del Tajo; y la actuación en la carretera M-300, que con 8,5 kilómetros mejorará la subida al Alto del Gurugú, en la localidad de Alcalá de Henares.

El plan incluye también el refuerzo de la carretera M-404, entre el kilómetro 10 y 17; la carretera M-300 de Arganda del Rey a Loeches, con un kilómetro de longitud; y la carretera M-320 entre Titulcia y Villaconejos.

En total, estos trabajos durarán no más de tres meses y con ellos se prevé completar el plan de asfaltado y conservación de carreteras que desarrolla la Consejería de Transportes e Infraestructuras todos los años desde la primavera hasta la llegada del invierno. Este año, el departamento que dirige María Dolores de Cospedal prevé actuar sobre 180 kilómetros de carreteras.